Interpretación Invisible
Estoy en la puerta sin saber que hacer, pero finalmente me decido a entrar. Me siento en el sofá que hay en la sala. Al entrar en una sala más pequeña, veo acostado sobre la mesa un dragón gigante.
-El proceso será de unas cuantas horas, lo haremos en blanco y negro. Te advertimos que sobre tu espalda dolerá más de lo normal.
-...Está bien.
-Levántate la camiseta y túmbate boca abajo. Empezamos.
Tenía la espalda llena de cicatrices, nacidas de las quemaduras.
-El proceso será de unas cuantas horas, lo haremos en blanco y negro. Te advertimos que sobre tu espalda dolerá más de lo normal.
-...Está bien.
-Levántate la camiseta y túmbate boca abajo. Empezamos.
Tenía la espalda llena de cicatrices, nacidas de las quemaduras.
INVISIBLE
Se encuentra en una habitación de hospital. Nota cómo alguien le agarra de la pierna. Le despierta un horrible pitido. De vez en cuando le llegan sensaciones. La mano sigue agarrándole de la pierna.
-Hola -Le dijo el chico de la cicatriz en la ceja-
-Hola
-¿Cómo estás?
-Bueno, un poco mejor...
-Toma, te he traído esto
-Gracias
Se oye el papel de regalo arrugarse
-¿Creo que esos no los tenías?
-No, no los tengo, muchas gracias -Le mintió-
··Luna··
Luna ha entrado de la única forma que sabe hacerlo: corriendo.
Es mi hermana pequeña acaba de cumplir seis años y es la persona que mejor me conoce, aunque ella no lo sepa. Es la única persona que siempre ha podido verme.
Además es la única persona persona que sabe todo lo que me ha ocurrido desde el primer día. Quizá por eso es la única que consiguió salvarme.
··Kiri··
-¡Gilipollas!¡Maldito gilipollas! -Ha empezado a gritar apretando los puños-
Me ha agarrado de los hombros.
-¡¿Por qué? ¿Estás loco? ¿Es eso? ¿Estás loco?! -ha continuado gritando- ¿Eres un puto pirado?
Me he quedado inmóvil.
-¡Gilipollas, gilipollas de mierda! -Ha continuado gritando sin soltarme-
Y de pronto, como si toda la fuerza que tenía se le huebira acabado me ha soltado.
Le ha dado un puñetazo a la cama, se ha limpiado las lágrimas y se ha ido corriendo de la habitación.
-¡¿Por qué? ¿Estás loco? ¿Es eso? ¿Estás loco?! -ha continuado gritando- ¿Eres un puto pirado?
Me he quedado inmóvil.
-¡Gilipollas, gilipollas de mierda! -Ha continuado gritando sin soltarme-
Y de pronto, como si toda la fuerza que tenía se le huebira acabado me ha soltado.
Le ha dado un puñetazo a la cama, se ha limpiado las lágrimas y se ha ido corriendo de la habitación.
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